Hola a todos.
Tengo el placer de presentaros un conjunto de fotografías que muestran la imaginación de los alumnos y profesores del I.E.S. Rosa Chacel:
Ya habéis visto... yo, "haciendo el indio" (como muchas veces se hace en esta vida). Imagináos intentando dar clase así. ¡Fue divertido!
He de confesar que no me gusta nada disfrazarme. Pero este año me he disfrazado porque el año pasado comprendí lo importante que era el Carnaval para los chavales de Colmenar Viejo.
Y vuelvo a sacar las mismas conclusiones que el año pasado y alguna más:
Tengo el placer de presentaros un conjunto de fotografías que muestran la imaginación de los alumnos y profesores del I.E.S. Rosa Chacel:
Ya habéis visto... yo, "haciendo el indio" (como muchas veces se hace en esta vida). Imagináos intentando dar clase así. ¡Fue divertido!
He de confesar que no me gusta nada disfrazarme. Pero este año me he disfrazado porque el año pasado comprendí lo importante que era el Carnaval para los chavales de Colmenar Viejo.
Y vuelvo a sacar las mismas conclusiones que el año pasado y alguna más:
- El carnaval es un buen momento para reirse de todo y con todos, pero sobretodo de uno mismo.
- Las emociones positivas de alegría y sorpresa son enormes. Emociones negativas no las encuentro.
- Si el carnaval es cultura y lo cultural es educativo y formativo... creo que es inteligente disfrazarse, porque se recibe un reconocimiento positivo muy enriquecedor para el individuo y sus relaciones sociales.
- Por cierto, tanto la risa como el reconocimiento positivo y las buenas relaciones sociales tienen una incidencia brutal sobre la buena salud del individuo, entendiendo "SALUD" como la define la Organización Mundial de la Salud: "Completo estado de bienestar físico, psíquico y social".