SALIDA: MUSEO DE ROCAS AL AIRE LIBRE DE COLMENAR VIEJO (MADRID)

Hola a todos.

Aquí os muestro las fotografías y el resumen realizado por los alumnos de 1º de Bachillerato de Biología y Geología de la salida de campo que realizamos para visitar el Museo de Rocas al aire libre de Colmenar Viejo (Madrid).

Mis agradecimientos a:
Martín Fernández, Gemólogo y amante del mundo geológico, por las atenciones altruistas a las que tuvimos el gusto de asistir.
Juan Pablo Llorente (Cafetería del Insti), por ponernos en contacto con Martín y hacer posible esta salida de campo.
Alumnos de 1º Bach. Bio-Geo, por haber sabido estar a la altura de la salida.



APRENDICES DE ROCAS

Toda nuestra vida viendo estas rocas sin darnos cuenta de la historia que guardaban…

La mañana del 24 de Noviembre de 2010 salimos de instituto para tener la oportunidad de visitar el “Museo de Rocas” situado en Fuente Santa. Sí, las rocas, agregados de minerales, esas grandes desconocidas sin las que sería imposible construir casi nada (relojes, teléfonos móviles, ordenadores, vidrios, pavimentos, edificios, puentes, etc.). Además, tuvimos la suerte de contar con la compañía de Martín Fernández, gemólogo amante de la Geología, que donó las rocas del museo al que acudimos. Era la persona perfecta para mostrarnos y explicarnos el fascinante mundo de las rocas.

Este “lector de rocas” comenzó haciéndonos una breve introducción acerca de lo que íbamos a ver y tuvo la amabilidad de regalarnos diversos minerales de Pirita, Aragonito, Andalucita y Yeso. Luego fue capaz de transportarnos del submundo sedimentario, al submundo metamórfico, pasando por pliegues, fósiles y fallas de la historia geológica de Colmenar Viejo y sus alrededores. Gracias a él, descubrimos que la carretera de Soto separa la zona de las rocas magmáticas de las metamórficas en la Comunidad de Madrid. Y no sólo eso, ¿sabíais que en nuestro pueblo se encuentra uno de los yacimientos de fósiles más antiguos de Madrid, gracias a los cuales podemos saber la fauna y la flora que había hace más de 20 millones de años? Y es que si las rocas no guardasen estas cosas sería casi imposible reconstruir nuestra historia. Tras la breve explicación también nos contó un poco del origen geológico y la procedencia de algunas de las rocas que aparecen en dicho museo, algunas incluso traídas de Brasil.

Nuestros agradecimientos se los queremos hacer llegar a Martín Fernández por las atenciones altruistas a las que tuvimos el gusto de asistir y a Juan Pablo Llorente (Cafetería del Insti) por ponernos en contacto con Martín y hacer posible esta salida de campo. Gracias a estas personas y a nuestro profesor, David Rosa, los “aprendices de rocas” hemos podido conocer algo más sobre éstas, porque si no llega a ser por ellos no sabríamos la importancia que han tenido las rocas en nuestro pueblo. También descubrimos que a veces no apreciamos las pequeñas cosas que tenemos en nuestro pueblo.

1º C de Bachillerato



Yeso, Aragonito y Pirita (minerales que nos regaló Martín).
Fotografía de Begoña Lemonche (mi Jefa de Departamento).

Y, a continuación, os informo del trabajo que están realizando los alumnos en gran grupo-clase (13 alumnos). Tiene su curiosidad porque el trabajo lo están haciendo a través de Internet con una herramienta llamada Prezi http://prezi.com/ en la que todos pueden crear el trabajo a la vez (guardando sus modificaciones convenientemente) y todos pueden ir viendo el producto.
Hay que registrarse con una cuenta de correo, ver los tutoriales y cacharrear (yo todavía no sé mucho, pero estoy en ello). Y, luego, se puede colgar en cualquier lado (blog, página, su aula virtual, etc.) copiando el código "embed".

Creo que esta herramienta digital también es muy potente y tiene grandes potencialidades educativas para el entrenamiento de competencias digitales en los chavales, así como otras habilidades como el trabajo colaborativo, lingüísticas, etc.

Es emocionante aprender cosas nuevas. ¿Que lleva tiempo? Ya, ¿y?
Cuando la Cibernética consiga chips biocompatibles conectados a nuestra materia gris cerebral
otro gallo nos cantará,
pero mientras a esa Ciencia de Frontera la dejamos desarrollar
sólo nos quedará practicar, practicar, practicar...

Bueno, creo que otra vez mis neuronas se han vuelto a columpiar metiéndose en un campo de poetas para el que creo que no estoy llamado. ¿O sí? A lo mejor practicando...