17 noviembre 2008


POESÍA CIENTÍFICA: A LOS SERES VIVOS

Hola a todos.
Con esta entrada quiero abrir otra sección: "Poesía Científica", poesía que tenga contenidos científicos.
No me considero poeta, pero hace tiempo creé algunas poesías y me gustaría ir poniéndolas por aquí, para que os riáis un rato.
Por supuesto, también os invito a añadir alguna poesía vuestra o algún fragmento que creéis sobre "poesía científica". Ya sabéis, en comentarios y me firmáis con vuestro nombre y curso, que todavía hay algunos que no me dicen quienes son.
Aquí os presento mi poesía y una fotografía relacionada. La fotografía creo que la hizo Ibrahim de 4ºESO de Cadalso de los Vidrios, con mi cámara, durante una conferencia-artística sobre "Las Flores y el Arte Floral" (de la que os hablaré en alguna entrada próxima).

A los seres vivos

Os necesito.
De vosotros yo dependo,
sin vosotros no lo entiendo.
Aburrido y sin sorpresas
de no ver tanta belleza,
que me avisa que despierte
que disfrute lo existente.
Yo soy uno de vosotros
en vuestro ciclo me encuentro,
mas a veces lo destrozo
y seguro que escarmiento.
No sé qué nos ha creado
ni con qué finalidad,
mientras sigo investigando
por si encuentro la verdad.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora nos toca la poesía. Pensaré algo para q tus alumnos/as puedan leer y disfrutar de las palabras. Son más efectivas que las piedras.

Ciencia en Rosa dijo...

Hola anónimo, gracias por pensar, pero me intriga no saber quién eres. Si no me dices quién eres para que no lo sepamos... vale, pero si no sabes identificarte te enseño.
Hay que dar al circulito de URL y poner tu nombre arriba. En el cuadro de abajo no pongas nada. Luego le das a publicar.

Anónimo dijo...

"No digáis que agotado su tesoro/ de asuntos falta […]"
Es el primer poema que se me ha venido a la cabeza... y, aunque no tenga mucho de científico, sí que busca el origen como tú en esta poesía y nos remite a cierta suerte de "esencialidad" primigenia, incluso anterior a nuestra mirada "deformadora" sobre las cosas; pero, en fin, siempre seré un filósofo de tres al cuarto y un poeta de medio pelo, sniff sniff, y no escribo aquí para hablar de mi libro...
Es un placer, David, tener compañeros como tú que le estimulan a uno a buscarle otra perspectiva a las cosas y a no dejarse llevar por las inercias acechantes.
Seguiremos dándole vueltas a la idea de la "poesía científica", a esa suerte de concepción de la poesía como conocimiento y transcendencia o, mutatis mutandis, - como decía Cortázar- como juego.
Un abrazo muy fuerte.

Anónimo dijo...

Hola!! ya es hora de que pongas algo decente para los que somos de letras, jajajaja, bueno que todos nos alegramos de tener un profe como tu y como la mayoria de los que tenemos,jeje, y que estás hecho todo un poeta! y bueno ya que no te pude dejar rastro en el antiguo ``documento´´ que pusiste porque no me enteré de nada y no me daba tiempo a leer los subtitulos, pues te firmo ahora y te mando esta poesía que habla del planeta, sin más que escribir, muchos besos a todos!!

POESÍA:
Todo esto pasó por nosotros. No lo vimos,pero lo admiramos.
Con suerte lamentosa nos vemos angustiados.
Guerra y soledad sobre el mundo causamos, y a su vez al planeta arruinamos.
En los caminos yacen dardos rotos,
los glaciares están esparcidos.
Destechadas estan las casas, pues ya pocas quedan, ahora son muros de cristal.
Los peces mueren en los ríos, salpicados por oleajes de agua contaminados.
Y entre urnas yaceran sus huesos.
Rojas están las aguas, están como teñidas
y cuando las bebimos, fue como si hubiéramos bebido agua de salitre.
Golpeábamos, en tanto, los muros de adobe,
y esa será nuestra herencia una red llena de agujeros.
Todo el proceso de la vida se dio por nosotros, y ahora lo estamos desaprovechando.

Anónimo dijo...

Hola david, soy Gema de 3º. Bueno, que no tiene mucho que ver este comentario que te quiero poner, pero haciendo el trabajo de "La Célula" he visto una pagina que a lo mejor nos interesa a todos:

http://www.slideshare.net/let/la-clula-eucariota-229247

Anónimo dijo...

Soy el padre de un alumno suyo del colegio Eugenio Muro.
Gracias a mi hij@ he podido darme cuenta de que tienen algunos profes que les gusta su trabajo y disfrutan enseñando.
He estado visitando su blog y me ha parecido fantástico, sobre todo por la forma que tiene de hablar a los chicos, (jo, que pena que ya me pilla un poco mayor)
Lástima que por estas tierras tan guapas, el índice de entusiasmo de los chicos no sea todo lo que uno quisiera... tienen un entorno privilegiado, una tranquilidad considerable para poder estudiar y hacer sus cosillas, una biblioteca estupenda pero que casi siempre esta vacía. La verdad, no sé por qué pasan de todo esto y no se ponen las pilas...en fin, yo por lo menos no me puedo quejar de mis hij@s, que aunque no hablan mucho conmigo (creo que debe ser por las hormonas) de vez en cuando sí lo hacen.
Quiero agradecerle la labor que están haciendo en la eso; a usted, a Sonia, y a algún jefe de estudios que hay por ahí.
Saludos

Anónimo dijo...

Por la parte que me toca, muchas gracias por su comentario. Es muy reconfortante sentirte valorado en esta vocación / profesión que tanto descrédito padece hoy día. Yo tengo claro (y es una opinión compartida por muchos compañeros) que son los alumnos quienes justifican nuestro trabajo y es a ellos a quienes sobre todo nos debemos.
Opiniones como la suya ayudan a seguir trabajando y a seguir pensando que lo que hacemos merece la pena.
Un abrazo a todos y mucho ánimo para la recta final de la evaluación.

Anónimo dijo...

Evidentemente también es una buena idea esta de la poesía científica. De momento, no somos capaces de hacer nada tan bueno como lo que te envio para el blog. Pero el autor, para mí, fue fantástico en todos los aspectos de la vida; y ya que hablamos de vida, esta es su definición, que disfrutes con tus alumnos.

VIDA

Después de todo, todo ha sido nada,

a pesar de que un día lo fue todo.

Después de nada, o después de todo

supe que todo no era más que nada.



Grito “¡Todo!”,y el eco dice “¡Nada!”.

Grito “¡Nada!”, y el eco dice “¡Todo!”.

Ahora sé que la nada lo era todo,

y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.

(Era ilusión lo que creía todo

y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada

si más nada será, después de todo,

después de tanto todo para nada.

del “Cuaderno en Nueva York” de

José Hierro

Anónimo dijo...

Hola The Boss, gracias por tu aportación. Te aseguro que, no sé en qué momento, será empleada con algún grupo de alumnos. Al igual que alguna de más arriba. Espero que tú también disfrutes con tus alumnos.

Anónimo dijo...

..SE TRATA DE ALGO POSITIVO
...Hoy, por ejemplo, estoy más bien contento.
No sé bien las razones, mas por si acaso anoto:
Mi estómago funciona,
mis pulmones respiran,
mi sangre apresurada me empuja a crear poemas.
(Solamente -¡qué pena!- no sé medir mis versos.)
...Pero es igual, deliro: Rosa giratoria
que abres dentro mío un espacio absoluto,
noche con cabezas
de cristal reluciente,
velocidades puras del iris y del oro.
(Solamente -¡qué pena!- estoy un poco loco.)
...Mas es real, os digo, mi sentimiento virgen,
reales las palabras absurdas que aquí escribo,
real mi cuerpo firme,
mi pulso rojo y lleno,
la tierra que me crece y el aire en que yo crezco.
(Solamente -¡qué pena!- si vivo voy muriendo.)

Hay gente que, en los momentos felices, tendemos a la melancolía como la llama a la ceniza y, también irremisiblemente, a encadenar ideas en una especie de enlace causativo que propende a fijar cada eslabón del tiempo a un preciso lugar de la memoria. Este día quedará fijado como “las cosas” en el poema de Borges a ese pequeño reducto que a veces nos hace las veces de refugio y que, compartido con vosotros, resulta mucho más acogedor. Después de Celaya vino Borges y pensé ¡qué coño! Mañana –como decía Serrat- también puede ser un gran día así que, duro con él.
LAS COSAS

El bastón, las monedas, el llavero,
la dócil cerradura, las tardías
notas que no leerán los pocos días
que me quedan, los naipes y el tablero,

un libro y en sus páginas la ajada
violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada,
el rojo espejo occidental en que arde

una ilusoria aurora. ¡Cuántas cosas,
láminas, umbrales, atlas, copas, clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,

ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido.

P.d. Gracias por compartir un día tan especial. De veras que conseguís hacer del tránsito un lugar más habitable. Un abrazo muy fuerte para todos.

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